El o la Gurú de fiestas es una especie en abundancia y,
desde hace poco, lejos de estar en peligro de extinción. Es de hecho, uno de
los pocos datos en positivo que hay en la España actual: mientras todo cae, los
y las gurús de las fiestas aumentan exponencialmente.
Se trata de un ser humano cuya finalidad es vivir por y para
la fiesta. Sin sorpresas en las encuestas realizadas por nadie, España es la
región donde más variedades y más cantidades abundan. Aunque con metodologías
absolutamente diferentes, y con resultados radicalmente alternos, los y las
gurús de las fiestas tienen como objetivo dos metas claras: que empiece la
fiesta y que siga por todo lo alto, al menos, hasta el amanecer. Absolutamente
todos tienen como grito de guerra las variantes del “tenemos que salir de
fiesta”.
Gurús Expertos: son los más comunes en España y se
identifican gracias a unas conductas concretas de comportamiento. Los Expertos,
curiosamente de una mayoría masculina, son aquellos Gurús que querrán instruir
en el arte de la fiesta, la “party” y la marcha a aquellos y aquellas más
reticentes a la misma, y se apoyarán en los fiesteros y fiesteras que estén de
acuerdo con dicho Gurú. Esta instrucción será agresiva y cruel y apelará al
“macho interior” de los hombres y a la “zorrilla interior” de las mujeres, todo
desde el respeto que merece, aunque siempre hay excepciones y en este caso la
excepción es la regla. Este Gurú no entenderá de disculpas y atribuirá todos
sus actos al bien mayor, luego al bien de la fiesta. Este Gurú no necesita ser
el centro de atención, e incluso apreciará que le dejen tranquilo, o tranquila,
mientras charla animosamente, y ebriamente, con sus amigos. En todos los casos,
buscará un lugar familiar y conocido para no tener que organizar gran cosa.
Gurús Organizativos: se trata de una variante que procede de
los países anglosajones, aunque también está presente en nuestro país. Se dice
de este Gurú que tiene más especímenes femeninos que masculinos, y mientras que
hace veinte años tal podría haber sido el caso, actualmente se encuentra en un
porcentaje 50-50. Este Gurú organizará la fiesta siempre en un lugar que haya
visitado con anterioridad, pero no necesariamente un lugar familiar o conocido,
y se encargará de que todo esté en orden durante el evento: proveerá distintos
tipos de comidas y bebidas, diferentes áreas de recreación y, dependiendo de la
clase social, llevará un DJ o simplemente una lista de reproducción en el
Spotify que satisfaga tantos gustos musicales como pueda. Este Gurú abunda en
generosidad y no permite que sus preferencias gustativas, sexuales, románticas,
musicales o de cualquier otro tipo interfieran en el buen desarrollo de la
fiesta. Estará atento a todos los comensales y no descansará hasta que el
último invitado haya dejado la fiesta.
Gurús Narcisistas: este espécimen destaca por su escasez y,
sin embargo, gran pompa y circunstancia. No le gusta organizar la fiesta, pero
ésta ha de ser en su honor. Este espécimen, prácticamente limitado a las clases
sociales más adineradas, contratará a gente que organice la fiesta por ellos y
ellas y se limitará a deambular por la fiesta saludando a todos esos amigos y
amigas que tiene y que le aman y veneran, para demostrar que es lo más. También
ofrecerá galas de beneficencia para demostrar que a generoso no hay quien les
gane, aunque los beneficiados de su dinero le importen un pito.
Gurús Inexpertos: estos son los más comunes en todo el mundo
y, en cierto sentido, toda persona es un Gurú Inexperto. Son aquellas personas
que consiguen que un grupo de gente salga de fiesta, a modesta escala. Modesta
escala: entre 3 y 12 personas que están de fiesta entre 2 y 5 horas, con el
toque de queda voluntario a las tres de la madrugada; en cuanto se exceda el
número de personas y/o la cantidad de tiempo, ya entramos en los terrenos de
los descritos anteriormente.