miércoles, 14 de octubre de 2015

Arqueología ensayística II: Patria

31. X. 2094. Otro de los textos inéditos de mi padre se ha probado difícil de digerir. Se me rompe el corazón al pensar que hace cosa de ochenta años el mundo siguiese con problemas nacionalistas. Solo me queda el alivio de pensar que esto es agua pasada y under the bridge, y que el descubrimiento de civilizaciones más allá de la Tierra nos ha unido de una vez por todas. Aunque posterior al primer texto rescatado, la juventud e inmadurez le supuran por las líneas perpetradas por su teclado de ordenador.


Patria, por los cojones. A 14 de octubre de 2015.

Tu nacionalidad es como tu familia: no la eliges, pero la tienes que querer por los cojones. Y es que, tanto en lo que respecta al amor incondicional familiar como al orgullo ciego de una patria de la que sabemos más bien poco, lo hemos entendido muy mal.

Nos crían para pensar que, antes de ser un habitante del planeta Tierra (es decir, putos humanos de a pie), somos occidentales; antes de ser occidentales, somos europeos; antes de ser europeos, somos españoles; y antes de ser españoles, somos madrileños, vascos, catalanes, gallegos, andaluces, cántabros, asturianos, aragoneses, etc.; e incluso antes de ser madrileños, seremos del Madrid propio (o antes de ser catalanes, barceloneses). Y, ya en un alarde de exageración, antes que madrileños del mismo Madrid, somos del Atlético o del Rayo Vallecano o del Real. Tócate los huevos.

En realidad, esto debería funcionar así, sobre todo viendo que el mundo está cada vez más globalizado: antes de ser del mismo Madrid, soy madrileño; antes de ser madrileño, soy español; antes de ser español, soy europeo; antes de ser europeo, pertenezco a la cultura occidental; y antes de ser occidental, soy un puto ser humano como otro cualquiera, de aquí a la India, Camboya o Zimbabue. Este pensamiento conseguiría ahorrarnos una cantidad de guerras estúpidas y nos habría permitido prevenir todas las guerras que los países europeos han provocado en África al arrancarles sus tierras, la distribución de las mismas y la división de sus tribus. Guerras que siguen hoy en día.

Siento vergüenza por la raza humana.


El mundo se empeña el levantar más y más fronteras, pero deberíamos destruirlas y que el sentimiento nacionalista de pertenencia a un país o una región se quedase en un simple residuo cultural, un compendio de obras artísticas y culturales y aportaciones científicas  de las que sentirse orgulloso, no como ciudadano, sino como ser humano. Esa es la única patria de la que quiero poder sentirme orgulloso, y no se llama España, ni Madrid, ni Europa; de hecho, no tiene nombre, ni fronteras. Y en esa patria quimérica e inexistente, caben todas las personas del planeta Tierra.”

sábado, 29 de agosto de 2015

Rodaje. Parte I: el Bloqueo del Director y el descubrimiento de Kevin Smith.

Buenos días, tardes o noches, soy Miguel Corona y vamos a partirnos el culo un poco.

Llevamos ya dos semanas del rodaje de lo que por ahora se llama Apocalipsis Zombie (o el Esperado Fracaso de la Ignorancia), una película que estamos haciendo diez matados y que, para bien o para mal, están bajo mi batuta de director. ¿Esto qué significa? Que tengo mi cabeza en veinte trabajos y, por eso, no la tengo en ninguna. Han pasado ya dos semanas desde el inicio del rodaje y ya hemos rodado nueve días útiles, en los cuales hemos liquidado entre el 40 y el 45% del guión. ¿Y qué he aprendido? Muchas cosas, la mayoría cosas que ya debería saber pero como soy un poco adormilado (por no sonar muy mártir), no he sabido.

1. DELEGAR no es tan fácil como parece, en especial si te cuesta tanto explicarte como a mí.

2. Si quieres DIRIGIR, no seas tu propio AYUDANTE DE DIRECCIÓN ni el DIRECTOR DE PRODUCCIÓN de la película, no es bueno para la salud: un día con décimas y un mal cuerpo que parece que vas a morir y un padrastro levemente infectado.

3. Cuando dirijas tu propio guión, no te obsesiones con respetarlo como te gustaría que hiciese un tercero, lo escribiste TÚ, puedes hacer con él lo que te salga del CO*O y/o MAN**BRIO.

4. Por último y más importante, el llamado "bloqueo del escritor" palidece y es una rabieta de niño pequeño en comparación con la angustia mental del BLOQUEO DEL DIRECTOR, que existe y es una puta pesadilla porque cuando escribes, como mucho preocupas a tus posibles co-guionistas, pero cuando diriges te ve todo el equipo (en este caso todos tus amigos y amigas) echar humo por las orejas, tener cara de estreñimiento diarreico y de estar a punto de saltar del balcón más cercano y no es plato de buen gusto para nadie.

Fotograma de Clerks

Por otro lado, completamente ajeno a la vida de la producción de esta película amateur, he visto algunas de las primeras películas de Kevin Smith y qué decir salvo que Chasing Amy (Persiguiendo a Amy) es un peliculón como una casa, que Clerks es mejor que muchas 'operas primas' que tanto veneramos y que Dogma es la perfecta representación de los problemas religiosos que hay en occidente. En serio, Chasing Amy es de lo mejorcito que he visto en cuanto a comedia-no-tan-comedia-más-bien-drama-pero-comedia-en-realidad romántica, y tiene tantas conversaciones interesantes y sensatas sobre la sexualidad que sentía una nueva ola de tolerancia entrando como un torrente en mi cuerpo serrano. Y ella, lo mejor de la película.