sábado, 17 de agosto de 2013

A unas amistades encontradas

De las cenizas consumidas,
surgió algo nuevo en color:
unas amistades recién unidas.

Calurosos sueños de verano
se materializaron en pura realidad
cuando nadie miró la soledad
aquellos días de suspirar en vano.

LET’S GO!!

Calamidades espirituales de volumétricas dimensiones
transformaron regios puestos de banalidad
en fantásticos armisticios de fútiles recreaciones
por arte de una magia sin ningún tipo de falsedad.

Los recién unidos en vínculo amistoso
encontraron numerosos puntos de fusión
y, sin mirar de un modo animoso,
galoparon hacia la puesta de sol en medio de toda la confusión.

Se encontraron en un giro sin precedentes del destino:
para unos fue la salvación de un futuro solitario
Para otros significó sentirse de nuevo en un régimen casi sectario,
pero para todos fue la visión de su casino.
(Ellos eran la banca, siempre ganaban)

Al grito de guerra <<Dooooooo>>, <<Boogie-boogie>> o similares,
entraron en batalla contra la quietud y la calma
y emprendieron una empresa contra toda alma
que osara conquistar estos lares.

Su símbolo, la cabra gritona;
su canción, no-sé-qué tortellini;
sus pecados, encontrarse en graciosa voluntad divina.










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