Y ahora dos géneros muy diferentes que casi nunca han
coincidido (salvo casos muy raros como Siete
novias para siete hermanos).
Esta me parece una de las mejores películas que he visto y es
de los pocos (poquísimos) musicales que metería en un top ten de películas. En
esta película Lars Von Trier, junto con Björk, traza una historia tenebrosa y
durísima a través del género más alegre y dicharachero que existe. Es una
película que te horroriza mientras la ves, es muy contundente y directa, sin
aderezos (reminiscencias del Dogma 95); pero que ya pasado el chaparrón te
invita a recrearla entera en tu cabeza, números musicales incluidos. A la zaga
de esta película, que califico con un 10, van Chicago con un 8 y el mediometraje que acabo de ver (15-08-2013) Dr. Horrible’s sing-along blog con un 9.
CINE WESTERN: Sin
perdón (1992) y El bueno, el feo y el
malo (1966) ex aequo

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