Atrapados bajo muros
azulados,
Noqueados por la ese
atravesada,
Desolados ante la
tesitura hechizada,
Los corderos nos
alzaremos atemorizados.
Rugiendo y abucheando
embestiremos
Los cimientos del
ultrajado arrumaco;
Abasteciendo con
calumnias y tacos,
A aquellos
embaucadores embaucaremos.
Reíd, oradores mudos,
reíd,
Que quien ríe último
ríe mejor.
Mugid, rumiantes
falaces, mugid.
Porque, al fin y al
cabo, vuestra labia;
Resquebrajada,
maltratada y apagada;
No evitará el
dictamen de la sabia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario