Una bocanada de aire
fresco
que inunda mis
pulmones
trae consigo mis
temores,
y recuerdos de
repuesto.
Olvidé aquellos
sermones
y el sabor del agrio
pesto,
probé a aceptar un
reto
y a oler los colores.
Un niño aletea
presto,
sin miramientos o
temblores,
ignorando los tumores
y a vivir siempre
dispuesto.
Y escucho esas
canciones;
unas me gustan y
otras detesto,
pero todas traen
consigo sentimientos.
¡Oh, nunca renunciaré
a mis pasiones!
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