Escena 1
Carta de presentación
En un paraíso veraniego, arropados por árboles y hierbajos, dos jóvenes -hombre y mujer- están sentados bajo un manzano...
RHYTHMGIRL
¿Qué resquebraja tú mente, querido?¿Qué ansía tu corazón?
Mi cabeza explota por saturación, muchas ideas mas ninguna concreta. Y mis deseos son tenebrosos y oscuros, nada buenos.
RHYTHMGIRL
Eres un buen hombre, no maldigas vanamente tu
existencia. Otros muchos han perecido creyendo ser dioses aunque en
realidad tan sólo de rufianes se tratase. ¿Quién osa envenenarte con
tales pensamientos, querido?
BOOGIEMAN
Soy yo mismo, me temo. La embriagadora belleza de
nuestro alrededor me sumerge en un halo de desesperación. ¿Cómo yo,
humilde ser humano, podré rivalizar con semejante maravilla y
conquistar el corazón de mi amada?
RHYTHMGIRL
Una vez un hombre me dijo que la estupidez reside en uno mismo y que la reflejamos en los demás.
BOOGIEMAN
¿Qué moraleja tratas de enseñarme, rítmica ninfa?
RHYTHMGIRL
Que sólo los hombres sabios se echan la culpa a sí mismos.
BOOGIEMAN
¿Y las mujeres?¿No son sabias?
RHYTHMGIRL
Obvio es. Nuestra existencia siempre se basó en
esclavitud suvizada, hemos sido oprimidas. Pero eso no quiere decir que
no lo seamos.
BOOGIEMAN
Pues no limites a tu género. Habla de personas, de humanos, y no de hombres sin piedad y sedientos de idiotez.
RHYTHMGIRL
Sea así pues. Las personas sabias se echan la culpa a sí mismas.
BOOGIEMAN
Pero no soy sabio. Sé poco de mucho y mucho de nada.
RHYTHMGIRL
¿Y acaso eso no es sabiduría?¿Conciencia de la ignorancia de uno mismo?
BOOGIEMAN
No, sabiduría era Sócrates: conciencia de la
ignorancia de sí mismo y ansia de aprender. Pero yo no quiero aprender,
no quiero saber. Cito textualmente:"I'd far rather be happy than right
any day".
RHYTHMGIRL
"And are you?"
BOOGIEMAN
"No. That's where it all falls down, of course".
RHYTHMGIRL
De acuerdo, no eres sabio. Al menos permíteme decir que no eres tonto.
BOOGIEMAN
Te lo permito, por supuesto. Un cumplido siempre es bienvenido. Alimenta mi ego.
El silencio cae en aquel Edén de misericordia y
palabrería. Poco a poco, la noche cae mientras ambas personas observan
el cielo en silencio.
Boogieman es virgen y elocuente. Conversa consigo mismo sobre sus fracasos con el género opuesto. Es justo pero con fuertes impulsos masculinos, por ello suda ácido.
ResponderEliminarEl marcado carácter pesimista espolea su sarcasmo.