Ya era hora de que veinte años (o así) después de
que Pixar tomara forma se le acabasen las ideas originales que conjugasen éxito
de crítica y éxito taquillero y se viesen obligados a retomar aquellas
películas que se habían quedado huérfanas de secuela. Y bendita falta de
creatividad original.
Monsters University es la primera película de animación –de la que
tengo consciencia– hecha para el uso y disfrute de los universitarios
primerizos (un servidor) que además es capaz de hacer reír a los niños y a los
adultos –o esa es la impresión que me llevé al escuchar la sala de cine. No es
tan original como otras películas de la casa pero el fin de este tipo de películas
lo alcanza holgadamente: entretiene, divierte y, lo digo de nuevo, hace reír.
Quizá sólo haya un par de momentos en los que la película
pierde fuelle, o igual es que necesita repostar, pero una cosa es segura: no
quise mirar la hora en ningún momento.
Poco más que decir de esta pequeña obra maestra
(obviamente no es la mejor de Pixar, pero tampoco es la peor) salvo que te hace
sentir de nuevo como un niño en la butaca del cine y es de las pocas que me
dieron ganas de aplaudir cuando acabó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario