¿Qué es el amor? ¿Cómo sabes que lo sientes? ¿Cómo sabes que
no lo sientes? ¿Cuál es la clave? Lamentablemente la clave no es el pájaro, y
eso a Sujeto Extrapolado le produce increíbles reacciones de completo
desconcierto. Su mente es un batiburrillo de muchas cosas de las que no está
seguro o ni tan siquiera es consciente de que existen. En su cabeza hay mucho
ruido, y eso le produce cierto dolor en el pecho. A veces vislumbra con
claridad un concepto y su definición, pero esto dura poco ya que este mismo concepto
se sumerge en el batiburrillo y se pierde en la inmensidad de la confusión
desarmándose totalmente y viéndose arrebatado de significado. A veces llega a
la conclusión de que está tan ocupado intentando silenciar y ordenar todo ese
murmullo constante que se le olvida el mundo exterior y, por lo tanto, deja de
lado cualquier otra cosa que no sea su propio bienestar. Pero claro, tampoco
quiere creerse que es tan narcisista y se machaca con crueldad y alevosía
dejándose a sí mismo a la altura del betún sin tan siquiera reírse de él.
Aunque, bien mirado, ¿quién no es egoísta en este mundo? Incluso los actos más
caritativos se realizan con el fin de sentirse bien con uno mismo.
Pero entonces…
¿qué quiere la gente de él? ¿Por qué le toman tan en serio? Así que vuelve a
revisar cómo empezó toda esta paja mental y se da cuenta de que el amor es, al
fin y al cabo, una simple excusa para pensar en sí mismo y en nadie más, como
cualquier narcisista que se precie. Y eso le apena porque durante todo ese
proceso ha estado pensando en ella, pero no sería un buen narcisista si se lo
hiciese saber. Quizá el amor sea una simple reacción química, o sea un complejo
sentimiento de atracción física, mental y espiritual; pero lo que le queda
claro es que para él el amor, o la ausencia de él, no es más que un quebradero
de cabeza que explota hiriendo a dos personas y una es inocente y la otra, culpable. En los ojos de la sociedad y de cada cual está interpretar quién se trata del
inocente y quién del culpable. Pero Sujeto Extrapolado siente que él es
el culpable, mas ante la tesitura de las circunstancias, no sabe si decirlo ya que si se considerase
a sí mismo inocente le dirían que es un ignorante, y si dijese que es culpable, le dirían que es un maldito mártir de mierda. Y claro, en esta vida
puedes hacer muchas cosas pero nunca podrás sentir pena por ti mismo. A veces,
cuando el batiburrillo de susurros se convierte en una verdadera jaula de
grillos, siente que debería quitarse de en medio, pero para qué: él también
tiene derecho a la vida.
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