Con los dedos
amarillos,
La frente muy blanca
Y una ternura de santa,
¡Oh, Viridiana, mala
estampa!
Sin complejos de
resaca,
Ni azulejos en la
saca,
Con miedo corpóreo
E ilusión de fe
desatada,
¡Oh, Viridiana, buena
samaritana!
Amiga de los menos,
Compañera de los más,
Del clero al cielo
quisiste llegar,
¡Oh, Viridiana, la
ayuda es vana!
Flagelada en
comisura,
Rubia de verdad,
Monja de clausura
Amante de la verdad,
¡Oh, Viridiana, serás
vengada!
Me gusta bastante el poema, es bastante fresco con respecto otros poemas que has hecho, sobre todo porque muestras de forma más directa lo que es Viridiana sin irte por las ramas.
ResponderEliminarSigue así ;)