lunes, 2 de octubre de 2017

Tres películas dentro de Donostia, Euskadi.

Este año he ido al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, este que acabó hace un par de días, el que da la Concha de Oro. He asistido en calidad de Jurado Joven, los encargados de decidir el Premio EROSKI de la Juventud, al cual optan las películas de la sección Nuev@s Director@s y las películas de la sección Horizontes Latinos que sean primeras o segundas películas de sus cineastas.
He visto 30 películas en nueve días, del 22 al 30 de septiembre. De las 30, 21 eran candidatas al premio EROSKI, y las otras nueves las he visto por voluntad propia, pagando entrada (o usando la acreditación).

Premio EROSKI.

Entre las películas que debíamos puntuar, votar y elegir como ganadoras, ha habido mucho ladrillo. La mayoría de las películas eran dramas sociales, algunos básicos y poco efectivos, otros que funcionan bien y tienen calidad cinematográfica. El drama social puro que más me gustó fue La familia, de Gustavo Rondón Córdoba, pero no es ni de lejos la mejor película de nuestra sección.
Ravens (Korparna), de Jens Assur, es la mejor película de nuestra sección, con elementos de drama social, thiller psicológico y coming-of-age, es la única película de la sección que no parecía una primera película y que podría haber competido por la Concha de Oro. Cada plano de esta película es una bendición.
Otras películas que recomendaría de esta sección son: Apostasy, de Daniel Kokotajlo; Medea, de Latishev; y From Where We've Fallen, de Feifei Wang, una película que al verla no me gustó demasiado pero que cada vez que pienso en ella me gana más y más.

Sección Oficial.

Sólo he visto dos películas de la Sección Oficial, pero viendo que una de ellas es una de las mejores películas que he visto en el festival, no me queda más remedio que mencionarlo.
De esta sección, he visto Handia, de Aitor Arregi y Jon Garaño, y The Disaster Artist, de James Franco.
Handia está a medio camino entre el cuento y el biopic y funciona correctamente, pero no tiene ningún aspecto remarcable.
The Disaster Artist es, sin embargo, la mejor comedia que he visto en mucho tiempo. Su única pega es que puede que sea necesario haber visto la película que referencia para entender alguna que otra broma, pero creo que funciona perfectamente si no se ha visto antes. James Franco va a dar a los Oscars la oportunidad de premiar una comedia pura y dura, no una comedia de mentira, que en realidad encierra un drama (como todas las otras comedias que han estado nominadas o han sido ganadoras de festivales y premios), así que espero que le den como poco una nominación.

Perlas.

Call Me By Your Name
De la sección de Perlas he visto unas cuantas, casi todas buenas, un buen puñado excelentes. You Were Never Really Here, de Lynne Ramsay; The Florida Project, de Sean Baker; y Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, de Martin McDonagh son las más recomendables y casi imprescindibles.
Pero la mejor película que he visto proyectada en el festival, la mejor de Perlas y en general, ha sido Call Me By Your Name, de Luca Guadagnino. La película más bonita que he visto en mi vida, agridulce y nada melancólica, es una maravilla en prácticamente todos los aspectos.



Así que las tres películas del festival, para mí, han sido: Ravens (Korparna), de Jens Assur; The Disaster Artist, de James Franco y Call Me By Your Name, de Luca Guadagnino.