miércoles, 14 de noviembre de 2012


Argo.
Dirección: Ben Affleck. Guion: Chris Terrio. Reparto: Ben Affleck, John Goodman, Alan Arkin, Bryan Cranston.
                Cuando se hacen películas como esta, la alegría te inunda el cuerpo. Es increíble cómo un tema tan poco español como el de Argo puede entretenernos a nosotros. La comedia desarrollada por los personajes de Arkin y Goodman es terriblemente escasa, para mí, y nos permite respirar en el ambiente tenso tan bien tejido. Es real, por algo es una historia real, todo lo que ocurre, con licencias para el dramatismo y el humor.
                El reparto al completo-incluso el tantas veces criticado Affleck- está a un nivel sobresaliente. La dirección Eastwoodiana de Affleck-al igual que en su opera prima- me crean esperanzas al pensar que las película al estilo de Eastwood no morirán con él.
                La Academia va premiar la cinta con un mínimo de 3 nominaciones y un máximo de 7 premios: mejor película, mejor dirección, mejor guion adaptado, mejor actor (Affleck, sí, no me he vuelto loco), mejor actor de reparto (Goodman, Arkin o Cranston), mejor fotografía, mejor dirección artística. Explico el por qué. La película cuenta con un cóctel muy jugoso para los académicos: está muy bien hecha, tiene la ideología perfecta, Affleck recibirá el reconocimiento (que merece) por sus anteriores películas, el cine dentro del cine siempre gusta y no se mete en conflictos con la cienciología (The Master) o con la homosexualidad como pasase con Brockeback  Mountain.
                Ahora toca el turno de lo malo. La relación filio-paternal de Affleck con su hijo es, aunque necesaria para un momento en cierto sentido clave, poco profunda y está cogida con alfileres. Y el otro mini fallo es, para mí, la falta de crítica hacia EE.UU., por imponer una dictadura brutal en un país solo para tener petróleo barato. Pero son fallos que quedan en nada comparándolos con la totalidad de la obra.
                Quizá todavía sea pronto para decir que Affleck va a convertirse en uno de los directores más importantes del cine estadounidense, pero va en camino de hacerlo. Y ya demostró que es capaz de ganar un Óscar con el guion de la contundente El indomable Will Hunting. Desde luego, tras haber hecho el ridículo en Daredevil la carrera de Affleck lo único que va a hacer es subir.
Lo mejor: la dirección, el reparto y el principio animado. ¡Argoderse!
Lo peor: engrandece desmedidamente a la CIA.
8’5 sobre 10

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