martes, 30 de julio de 2013

Dedicado a...

Empecé a sentir cosas que nunca antes sentí,
indescriptibles, inolvidables, malsonantes.
Abracé el placer de un acorde bien interpretado,
me abrí al destino jamás truncado
y le hablé a Caronte de ti.
(Muy temprano)

Un buen rayo me partió en dos,
irreversiblemente, acaloradamente.
Desempolvé mi corazón apenas usado,
es como de primera mano,
y descorché el champán.
(O algo)

Cogí el toro por los cuernos de barro,
poco a poco y despacio.
Libré mi alma pesada y equilibrada,
se volvió tierna y enamorada
y las palabras encallaron en el sarro.
(En vano)

La perfección llamó a mi puerta,
llegó lenta, pero llega.
Tu todo inundó la esfera,
me engulló y encerró mi vergüenza
y Caronte me habló de ti.
(¡Qué extraño!)

Amarga y espesa fue mi existencia
hasta que tú llegaste a ella.
Maldigo el día en que fuiste una estrella,
bendigo el día que caíste del cielo
y aterrizaste en la Tierra.
(¿Te hiciste daño?)

Cabalgué haciendo eses hacia un callejón extraño
en el que nadie me estaba esperando.
Suerte de mapa
que te trajo a este lado de la plaza,
y maldito fantasma.
(¡Qué plasta!)

Arreglé mis problemas con el diablo,
se fueron cuando te vi cantando.
Me arrimé al abismo del científico árbol,
ignoré a cuantos me habían ignorado
y te miré despacio.
(Ya he acabado)


2 comentarios:

  1. Ahora soy yo el que lee entradas que van dedicadas a otra persona cof cof XD.

    Un saludo.

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